sábado, 18 de agosto de 2012


QUETZALCÓATL - VENUS Y EL SOL

Segundo Planeta
3ª. Parte

Luis Urías Hermosillo

“Tránsitos” de Venus por el Sol, o Quetzalcóatl y El Sol.

La creación del Quinto Sol en Teotihuacan, según los relatos antiguos existentes, podría interpretarse como una reunión de personajes celestes -planetas, estrellas, constelaciones, cometas- en ciertas fechas, marcadas por sus propios movimientos y posiciones en el cielo: Cada astro tiene su propio ritmo y por tanto un ciclo conocido o conocible, que se relaciona en distintas formas con los distintos restantes cuerpos celestes.

Acabamos de presenciar un tránsito de Venus el pasado 5 de Junio, 2012, por la tarde y hasta casi la media noche. Venus estaba en el cielo del atardecer y fue “cayendo” -una forma de decirlo- al brillante sol del atardecer. Y hoy, la mañana del Solsticio de Verano, Jueves 21 de Junio, 16 días después, ya estaba Venus-Quetzalcóatl saliendo por el cielo del Oriente, indicando que pronto saldría el sol por esa misma dirección. Justo como lo cuenta la historia de la Creación del Quinto Sol en Teotihuacan hace siglos:

          …los dioses se sentaron para aguardar por dónde habría de salir          
           Nanahuatzin… para que hiciera el amanecer.
          …Sobre ningún lugar se puso de acuerdo su palabra…
          Por todas partes...  pensaron que saldría porque la claridad de la luz lo circundaba todo.

          Pero algunos hacia allá se quedaron mirando, hacia el rumbo del color rojo, el oriente…
          de allá vendrá a salir el sol. … aquellos que hacia allá estuvieron viendo fueron Quetzalcóatl,
          el segundo Ehécatl y Tótec o sea el señor de Anáhuatl y Tezcatlipoca rojo.
          También aquellos que se llaman Mimixcoa, y que no pueden contarse, 
          y las cuatro mujeres llamadas Tiacapan, Teicu, Tlaciehua, Xocóiotl.
          Y cuando el sol vino a salir, cuando vino a presentarse, apareció como si estuviera pintado de rojo.

                                                     (Informantes de Sahagún: Códice Matritense).

Si logramos identificar a esos personajes con los cuerpos celestes que entendemos representan -planetas, estrellas, constelaciones, etc.-, podremos muy bien reconocer cuándo se dieron esas conjunciones con toda precisión, y así tener más claros los simbolismos que permitan entender las descripciones que los antiguos americanos hicieron en toda clase de monumentos y documentos.
 
Hacia delante, hacia atrás
Hay planetas, como Venus, que en ocasiones se mueven hacia “adelante” y en ocasiones van en “retroceso”, que son interpretaciones de esos movimientos, en relación a acciones conocidas de los humanos: Así, entre los griegos, se supone veían a los planetas como errantes, -según su etimología-, es decir personajes que se mueven en forma constante y errática, aunque vayan siempre por el amplio camino de la eclíptica, del Amanecer al Poniente, del Este al Oeste. Venus empezó a “caminar” en “retroceso” el pasado 15 de Mayo, 2012, y se supone que lo hará hasta el 27 de Junio, en que volverá a caminar hacia delante. Todas estas acciones, pueden interpretarse en muchas formas, de acuerdo a nuestra experiencia, pero de cualquier manera, al ser perfectamente regulares, aunque complejas, en el caso de Venus, permiten precisamente tener más puntos de referencia que puedan servir de guía para definir marcas en los calendarios, donde la sucesión de días es continua: En todo caso, se pueden ver diferencias por el “caminar” del sol del Sur al Norte, hasta llegar al Solsticio de Verano, para luego ir saliendo cada vez más al Sur, hasta volver al Solsticio de Invierno, de donde podemos decir que partió como nuevo sol pequeñito, Sol Niño, que poco a poco va “cobrando fuerza”, “dando” más luz con días más largos, y alcanzar el centro del cielo, el punto más alto, y aún seguir hacia el Norte, hasta un punto donde, por alguna razón, se detiene y ya no avanza más, para luego regresar en su menguante vida luminosa de adulto que vuelve al origen de la vida, tal vez, al perder su fuerza vital.

Aquí, entre los griegos y los antiguos americanos de Mesoamérica, habría una diferencia amplia de interpretación: allá el planeta es un personaje “errante”: “Que anda de una parte a otra sin tener asiento fijo”, dice la Real Academia Española. Y acá es más alguien que camina con decisión, en formas precisas en el tiempo, y por lo tanto predecibles, lo que permite utilizarlo como guía para establecer un sistema de tiempos que sirvan como calendario para guiarse, en tanto que los puntos destacados de su camino, se relacionan con otros hechos, como la “salida” y “puesta” del Sol, y más importante, la llegada de las lluvias desde el cielo.

Hasta la fecha, los Rarámuris de la Sierra de Chihuahua se refieren a los astros como nuestros hermanos de arriba, y los usan como modelo: ¿Acaso el Sol no sale algún día, no quiere cumplir con su obligación?, ¿o sale más tarde, cuando le da la gana? No, siempre camina con la mayor exactitud y puntualidad. Igual, las personas debemos cumplir con nuestras obligaciones aquí en la tierra donde vivimos, para “merecer” una vida plena y satisfactoria: Una idea de cumplir con una misión humana que se considera evidente, en tanto que los personajes en el cielo “cumplen” con gran precisión con la suya: Muy similar a la idea de “merecer” de los macehuales en el centro del hoy México. Cuando una mujer en su casa le ofrece a uno, viajero visitante, un plato con comida, le dice, ¡Ande, merezca usted! (Coma usted). Y comparte con uno el producto de las lluvias enviadas desde el cielo, que permiten tener alimentos, que no pueden negarse a nadie y se deben compartir. Aunque a veces, en tono de broma, ya en confianza por un trato constante, en su casa un día normal, o en alguna celebración especial, le dicen a uno en broma: ¡Ande, merezca usted! ¡No merece usted nada!, que igual dice que uno no está comiendo, pero también que uno no es digno de recibir el alimento que le dan, por no ser capaz de producir su propio sustento o no ser una persona que cumple, que merece en su vida, no con quien ofrece la comida, sino con la vida entera misma.
 
Seguir una estrella
Entre los antiguos pueblos del hoy México, y hasta la fecha entre muchas personas de distintas comunidades de todo el territorio, hay la idea de seguir un camino “recto” en la vida, que muchas veces está marcado por el camino de una “estrella” o un “lucero”. Parece ser también la idea fundamental de la gran migración o “peregrinación” de los aztecas, en busca del lugar donde deberían establecerse: Siguen a una “estrella”, que no sé si se ha identificado; pero también se guían por un águila, que tal vez de pronto aparecía y de pronto se perdía de vista. Donde el águila se detenía, allí descansaban y se instalaban por un tiempo, hasta que el águila se detiene finalmente, al pararse sobre un nopal en un lugar que estaba en el ombligo de la luna -quizá por ser un lago donde se reflejaba- que algunos dicen es el significado de México. Allí se quedan definitivamente los aztecas, para llamarse entonces mexicas, por el lugar donde habitarán.

En 2009, en Nombre de Dios, Durango, por no dejar, pregunté a un hombre de unos 34 años, de las personas que todavía custodian las ruinas del templo franciscano, por el pueblo original, cerca del lugar: -¿Hay allí todavía un manantial?, le pregunté. -¿Vive allí bastante gente? ¿Es un pueblo indio?
-¡Ah!, ¡si!, me respondió con cierto entusiasmo. -Muchas personas van allí a visitar y descansar, y hay un pueblo, aunque no de mucha gente. Pero, me dijo abriendo los ojos, marcando una importancia: -¡Allí se paró el águila!.
En la famosa canción de Pepe Guízar, Acuarela Potosina, igualmente se refiere a San Luís Potosí como un lugar “¡Donde el águila paró, y su estampa dibujó, en el lienzo -bandera- nacional, o tricolor”.

Dice Geraldine Patrick que los guerreros Águila (mal llamados todavía “caballeros” en la literatura académica, porque entonces no tenían caballos, y en todo caso es una equivalencia al español que se refiere a personajes importantes como los soldados de a caballo de los tiempos de la invasión española), acompañan al Sol al amanecer, como los valientes Jaguares lo hacen cuando el sol entra en el inframundo oscuro de la noche, para asegurar su caminar por la oscuridad y su siguiente salida, con toda precisión, al día siguiente, por el Oriente. En el caso de este paso de Quetzalcóatl-Venus frente al Sol, que fue la Estrella de la Tarde, como guerrero también caminante, le arroja al sol una lanza, con lo que da fin a este Quinto Sol, lo que coincide, dice, con el fin del 13 baktún que se consideraba termina el 21 de diciembre de 2012 -en nuestra cuenta simple- pero que ella encontró será hasta el 3 de mayo de 2013. (Ver su blog: http://geraldinepatrick.wordpress.com/ )

Expresiones y simbolismos
Sólo Mercurio y Venus pasan frente al Sol, desde nuestra perspectiva en este Tercer Planeta en que vivimos, y como se ve, hay varias interpretaciones posibles de ese hecho: En ocasiones el planeta se arroja al fuego sagrado, en un sacrificio de su vida para darle vida al Sol Nuevo; en otros le arroja una lanza para darle fin. Siempre, interpretamos lo que percibimos en términos del pasado, porque la mente no tiene más referencias que lo conocido y acumulado: Así que cada pueblo interpreta en formas distintas un hecho, pero en este caso, de determinar ciclos y calendarios, lo importante es detectar y precisar esas coincidencias de ciclos distintos que se puede decir que inician o terminan en cierto momento, de manera que sea posible tener esos calendarios adecuados para una agricultura que en términos prácticos permita a las sociedades sobrevivir con la mejor calidad de vida posible. Pero no debemos darle más importancia al símbolo, con ese origen o “significado” guerrero, como si fuera lo más importante del hecho:

Precisamente en el Disco de Tizoc, hay una escena donde también hay personajes con simbolismos relacionados con “guerreros”, que igualmente primero habría que definir de acuerdo a las comprensiones y definiciones de las antiguas naciones, y no a partir de la idea de los militares en los europeos conquistadores del siglo XVI en adelante. Asunto del que luego haremos algunas aclaraciones.

La Piedra de Tizoc ya se ha dicho que se encontró con un canal toscamente abierto, parece a golpes de un hacha de hierro, y ni siquiera en un trabajo simple de pedrero europeo con un cincel de hierro, lo que algunos quisieron entender como el canal para que escurriera la sangre de los sacrificados por los diabólicos sacerdotes aztecas, de acuerdo a la visión común de los primeros invasores y los misioneros de ideas romanas-católicas cristianas. Idea que según parece quedó rondando por allí, por las usuales copias y repeticiones en toda clase de libros y folletos, a falta de un estudio adecuado.
Hasta que Raúl Noriega, un mexicano destacado, dijo haberla descifrado, en una de sus olvidadas publicaciones. En 1982, Guillermo Garcés recupera esos estudios en su libro Pensamiento Matemático y Astronómico en el México Precolombino, edición del Instituto Politécnico Nacional. Pero antes de presentar textualmente sus consideraciones, hay que considerar algo sobre los lenguajes.


Venus en cada pueblo
Ya mencioné que hay registro de casi 7,000 lenguas en el mundo, muchas de las cuales tienen diversas variantes dialectales: Todos los pueblos, a lo largo de sus vidas en miles de años, han conocido y estudiado, más o menos, los movimientos de Venus, por ser un importante elemento celeste, que permite tener calendarios y predecir fechas y sucesos, como la salida del sol al Oriente y la llegada de las lluvias. Pero lo que sabemos de ese planeta, sobre todo se refiere a lo que los europeos modernos tomaron de los romanos y los griegos, que a su vez lo habían tomado, a veces completo, a veces en formas incompletas, sobre todo de los egipcios. Al igual que lenguas, debe haber al menos unos 7,000 conjuntos documentales sobre Venus, con detalles astronómicos, simbólicos, calendáricos, míticos, de historia y leyenda, cuentos para niños, fiestas y ceremonias. Pero son muy pocos los que realmente conocemos, en mucho por considerar que el mero registro de los ciclos es más importante que el conjunto de interpretaciones que le dieron, donde podemos conocer la psicología y concepciones de lo humano de esa gente.

Esto quiere decir que necesitamos conocer cada lengua, a detalle, y los significados que el planeta “Venus” podría tener entre ellos, para poder encontrar textos o referencias a sus movimientos, pues de otra manera es imposible buscar lo que no se conoce ni se imagina: Además, es necesario conocer los ciclos de Venus para poder encontrar referencias que coincidan con precisión, más allá de las diferencias de interpretación simbólica, de acuerdo a la vida y costumbres de cada pueblo: Entre pescadores del mar habrá animales que en las montañas o los desiertos nadie conoce, y por tanto jamás habrá coincidencias en los símbolos. Así, podremos saber qué sabían, con sus relaciones con otros hechos astronómicos, y a la vez entender sus manifestaciones culturales diversas, de acuerdo a sus interpretaciones de los hechos detectados por su ciencia, y los sistemas y procedimientos utilizados.

La necesidad de una lengua común
En “Mesoamérica”, hay una gran cantidad de pueblos distintos, con lenguas diferentes, incluso distintas entre muchas que pertenecen a un mismo tronco lingüístico, pero que por el paso del tiempo y la separación física derivaron en dialectos y lenguas ya diferentes; además, por su ubicación ambiental, se pueden referir a símbolos distintos que no son fácilmente reconocidos como similares. En Xochicalco desde principios del siglo XX se vio que había inscripciones en varias lenguas, lo que indicaba para algunos que se había realizado allí un congreso astronómico, con personas llegadas incluso desde lejanas tierras: Hay inscripciones en símbolos zapotecos, mixtecos, teotihuacanos y mayas, al menos. Las 3 “estelas” que allí había, con inscripciones por los 4 lados, tienen fechas que habrá que reconocer en relación a nuestro calendario usual, para ver cuándo se dieron esos hechos astronómicos, no en una traducción simple a una fecha abstracta de nuestro calendario que poco dice, sino en cuanto a las conjunciones de ciclos donde ciertos cuerpos celestes participaron: saber quiénes se reunieron allí en ese momento.

En los años 1995-96, recuerdo que en un boletín del INAH se publicó una nota sobre una nueva tesis: Un investigador, viendo que la región de Cacaxtla, Tlaxcala, Cholula, y alrededores, era una zona donde coincidían muchos pueblos distintos, de diferentes lenguas, en mercados y centros de intercambio y ceremonial con mucha actividad, encontró que habían desarrollado un lenguaje simbólico que pudiera ser entendido por cualquier persona de cualquiera de esas lenguas; igual como en los años 50 y 60 del siglo XX en nuestro mundo occidental, empezando por los aeropuertos, se empezaron a utilizar señales gráficas para indicar direcciones, salas de descanso, de abordaje, sanitarios, bodegas, tiendas de alimentos, bebidas, etc., para facilitar la vida a los viajeros de todas las lenguas. Con ese lenguaje común de uso amplio, podrían traducirse otras escrituras de  distintas lenguas. Algunos símbolos en monumentos parecen haber sido de uso común en muchas ciudades y regiones distintas, como igual las nuevas palabras para referirse a algo que antes no era de uso común, terminan por imponerse de acuerdo a la lengua de quien dio origen a esos conocimientos o técnicas, y se van difundiendo y utilizando, a menos que haya términos ya establecidos.

Así, igualmente para la descripción de los fenómenos astronómicos, las fechas y los ciclos de cada planeta, estrella, etc., es evidente que se fueron definiendo símbolos y sistemas simples que permiten relacionarlos, para poder tener, en una estela o disco, un registro amplio, preciso, detallado pero simple, que se pueda seguir y entender a cada momento, sobre todo para predecir el futuro, como hace todo calendario: Es decir que en esos círculos o discos, cada “ornamento” no es sino un signo parte de un ciclo, que se relaciona con otros símbolos que representan otros ciclos, y con fechas que marcan inicios y términos, en relaciones que permiten ver, por ejemplo,  cuándo Venus y la Luna se encontrarán juntos, o cuándo Marte y Saturno estarán en “conjunción”, etc.

Los signos y símbolos en el disco de Tizoc
Con esta idea, y cotejando las cifras precisas de los ciclos de Venus, es como parece que Raúl Noriega descifró la Piedra de Tizoc como un calendario de los “tránsitos de Venus”, que allí, sólo están marcados en su periodicidad, con símbolos simples, sin que se refieran a otras interpretaciones o simbolismos del hecho: Ese simbolismo conceptual parece estar expresado en las figuras en el costado de la piedra, con la escena de personajes con sus trajes ceremoniales, más que de guerra común: En todo caso son símbolos de “encuentros”, “conjunciones”, que pueden ser “batallas” y “guerras, precisamente entre personajes celestes, astros, como ese hecho que señala Geraldine Patrick de Venus que flecha al Sol, -o quizá como la llamada “Guerra Florida” que es también un ceremonial simbólico más que una actividad de economía violenta-, y menos registros de simples peleas por asuntos mundanos, que no valdría la pena perpetuar en un monumento de ese tipo.

Así pues, no hay que esperar encontrar una nota en nuestra lengua en estos “documentos”, ni que los hechos estén representados en términos “sensatos” y “lógicos” de nuestras formas de vida e interpretaciones de acciones como “la guerra” o la “decoración gráfica”. En todo caso, como en el caso de nuestros calendarios con simples números, que sabemos interpretar incluso como Lunes, Martes, etc., en estos discos hay los elementos simples para seguir ciclos y predecirlos con exactitud.

El Disco de Tizoc
Aquí está pues parte de la descripción que hace Guillermo Garcés Contreras de la Piedra de Tizoc, que en todo caso debe servir para que cada quien, de acuerdo a sus posibilidades, deseos y capacidades, trate de encontrar informaciones y datos que nos permitan comprender mejor los conocimientos y comprensiones de las Antiguas Naciones de México y América.

Cito a Guillermo Garcés Contreras:



“ Sin duda uno de los monumentos astronómicos más importantes de la arqueología mundial, superado solamente por la Piedra del Sol o Calendario Azteca es el Disco de Tizoc.

EL monolito que tiene 2.65 metros de diámetro y una anchura de 93 centímetros fue erigido durante el reinado del Emperador Tizoc, entre 1481 y 1486.

En la cara superior presenta la compleja estructura que contiene los símbolos astronómicos y las fórmulas matemáticas del saber mesoamericano culminante ya en su tiempo…

En el centro de la cara superior, donde debía estar el mascarón solar, del que fue despojado (tal vez por ser de oro o estar ornado con joyas), queda un horrible agujero y desde él, se cavó un canal que mutiló el desarrollo de los símbolos astronómicos…

Se trata de un reloj cósmico portador de centenares de cálculos planetarios y correlaciones complejos, que maravilla por su exactitud y su profundidad. 

222 ( Raúl Noriega. La Piedra del Sol y 16 Monumentos Astronómicos del México Antiguo. Segunda Edición Preliminar del Autor. s/f 445p. México. Pp. 289-308.  Otras obras de Noriega: Sabiduría Matemática Astronómica y Cronológica, en Esplendor del México Antiguo. Vol. 1 (Director de la Obra) Centro de Investigaciones Antropológicas de México. 1959. Fórmulas Nativas Mayas y Aztecas par la Predicción de Eclipses que la Astronomía actual Ignora. México en la Cultura. Diario Novedades. Julio 21, 1963. México.)

Quizá la más brillante de sus expresiones sea la presentación en proyección sinfín de los ciclos de los tránsitos de Venus por el disco solar.

El planeta refulgente presenta una regularidad muy extraña en sus propios movimientos, ya hemos visto que su revolución sinódica hubo de ser calculada cuidadosamente para obtener el promedio necesario, pues, bien, sus tránsitos por el disco solar, que sin duda siempre han constituido un maravilloso espectáculo para los astrónomos, ocurren en forma regular pero harto desconcertante, por ejemplo, digamos pasa hoy, luego dentro de 8 años, después pasados 105 años y medio, luego a los 8 años, seguidamente a los 121 años y medio, de nuevo a los 8 y así sucesivamente.

Su fórmula es 8, 105.5, 8, 121.5, 8, 105.5, 8, 121.5, 8 etc. y así sucesivamente.

Descubrir esta secuencia debe haber sido el resultado de siglos de observación cuidadosa, manteniendo los registros de generación en generación, puesto que un ciclo completo que comprende 4 tránsitos dura 243 años, pero postularla con entera claridad resulta una hazaña indudable del genio mesoamericano.

El disco de Tizoc en uno de sus círculos exteriores la marca con toda claridad a base de los signos cuyos valores ya se dieron con anterioridad.

La Rueda de Tizoc presenta en su desarrollo 16 tránsitos de Venus por el disco solar, pero como puede girar indefinidamente su cuenta es eterna.

Raúl Noriega identificó los valores matemáticos de los símbolos y señaló su ubicación en este y en otros monumentos.

Su presentación gráfica deja a un lado toda duda, veamos.

 

El presente autor encontró la confirmación del magnífico desciframiento de don Raúl Noriega a través de una fuente totalmente ajena, en la que ni siquiera se sospecha la existencia del disco de Tizoc; en la entrada que sobre Venus trae la Enciclopedia Británica… (Enciclopedia Británica. 1947. Vol.23.p. 72.)…

(Aquí incluye los datos conocidos a esa fecha, de los tránsitos de Venus registrados en la historia occidental.)

Otra de las descifraciones más sencillas de la Rueda de Tizoc que presentamos al lector es la siguiente:

Sumando los valores correspondientes a los círculos centrales 2º., 3º., y 4º., tenemos un total de 216 años que corresponden a 4 ciclos de triple Saros de repetición de eclipses.

La posición normal de este monumento era de cara al sol, simbólicamente, al igual que en el caso de la Piedra del Sol tratan de expresar el orden cósmico como contrapartida de la comba circular celeste.

La piedra de Tizoc esculpida en andesita fue descubierta el 17 de diciembre de 1791 en el ángulo oeste de la catedral, en 1824 fue trasladada a la Universidad y en 1867 pasó al Museo Nacional. 

(Allí estaba todavía en 1958: entraba uno al viejo edificio unos pocos metros, y a la izquierda, estaba colocada sobre el suelo, con la huella de los burdos golpes de hacha que le dieron para usarla como molino, quizá. LUH). 


 
Diagrama  de tránsitos de Venus por el disco solar
en el Calendario Azteca, 5º., y 8º. Círculos.


Raúl Noriega. Cálculo de Pasos de Venus por el Disco del Sol. Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. México. No.146. Diciembre 10, de 1958.  Como lo incluye Garcés Contreras en su libro.

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Hasta aquí el texto de Guillermo Garcés.
 
¿Hay un lenguaje común de la ciencia entre las antiguas naciones
de México y CentroAmérica?
Vemos que en la piedra de Tizoc y en el Calendario Azteca se utilizan los mismos signos para referirse al periodo de 121.5 años y al de 105.5, en el caso del tránsito de Venus, de acuerdo a Noriega y Garcés. Si la piedra de Tizoc fue hecha por mexicas -o aztecas- en la ciudad de Tenochtitlan -podríamos decir también quizá tenochcas-, y el Calendario Azteca por Ñhañhus u otomíes -Tepanecas- (según G. Patrick), ambos pueblos estarían usando precisamente un lenguaje simbólico común para poder producir gráficos simples de periodos, procesos y eventos astronómicos que pudieran ser leídos y seguidos por gente de varias lenguas, como máquinas calendáricas que permiten conocer fechas precisas de los movimientos de los cuerpos celestes, y calcular los días que faltan para otras posiciones y relaciones.

En este caso, podríamos entender que en todas las estelas y gráficos que se encuentran en la mayor parte de las regiones del hoy México, distintos pueblos, a pesar de tener lenguas y dialectos diferentes, estarían usando un lenguaje común, gráfico, en un consenso de investigación y difusión de conocimientos, como en el mundo moderno hemos utilizado el latín para nombrar las especies de flora y fauna, en nombres “científicos” -que sólo son ese acuerdo para tener una referencia clara y precisa, sin posibilidad de errores y confusiones-, o el inglés en la mayoría de artículos de interés académico y científico en la actualidad. Habría que hacer las comparaciones necesarias, revisando y comprobando precisamente si cada signo es utilizado con el mismo significado en cada imagen, donde debe indicar hechos precios, valores conocidos pre definidos. Como en este caso, en el Calendario Azteca, Noriega encuentra una similar indicación de los tránsitos de Venus, por el uso de los mismos signos, en las mismas cantidades y periodicidades.

Las inscripciones en Xochicalco indicarían también un consenso astronómico calendárico entre varios pueblos de amplias regiones del hoy México y Centroamérica, quizá aún de pueblos más lejanos, y el uso de un lenguaje común, claro y preciso, que no ofrezca posibilidades de confusión o imprecisiones, lo que hay que verificar, pues facilitará en mucho la tarea de cotejar sus usos en distintos documentos y monumentos. Se puede pensar también que habría un lenguaje original que se difundió y utilizó ampliamente, y en la medida en que otros pueblos investigaron y encontraron más detalles y precisiones, tuvieron la necesidad de definir un nuevo lenguaje, más preciso, pero en mucho correspondiendo al inicial, que luego dominó en las inscripciones, pero permitiendo igualmente que cualquier persona de cualquier lengua pudiera entender lo expresado, y pudiera utilizar esos diseños gráficos como máquinas calendáricas para uso práctico en cualquier lugar, dependiendo ya de su localización y adecuación a su posición. 

Si la pirámide del Tajín tiene 365 nichos que se supone corresponden a cada día del año, es fácil imaginar que simplemente colocando flores en un nicho cada día, la gente puede desde lejos ver qué día es, en qué “semana” o “mes”, tal vez incluso año solar, etc. Similares prácticas simples podrían permitir que estas piedras redondas y discos, como la de Tizoc, el Calendario Azteca, etc., pudieran ser utilizadas por cualquier persona para tener una ubicación temporal dentro del ciclo anual solar, pero también en referencia a los movimientos de muchos astros en ciclos muy largos, donde los distintos ciclos de astros se correlacionan claramente: el sol, la luna, Venus, y otros cuerpos celestes distintos; sobre todo para saber cuándo llegará ese noble personaje que permite la vida: El Lluvia -que ahí no parece tener características femeninas.

Colaboraciones posibles
Estas ideas tal vez son conocimientos ya muy claramente reconocidos y entendidos por diversos investigadores, pero parece que también muchos los desconocemos, por la simple falta de acceso fácil a muchos documentos y libros, como las obras de Noriega y Garcés. Conviene pues que veamos la posibilidad de poner toda la información junta sobre estos temas, especialmente éste notable del tránsito de Venus por el sol, igual que el de Mercurio, mucho menos conocido.

Aparte, hay que dar luego una y varias revisiones a los posibles significados y simbolismos de los personajes que ilustran el costado del disco de Tizoc: sin duda una congregación muy importante, similar a la de todos aquellos personajes astrales en Teotihuacan, para el nacimiento del nuevo Sol.

¡Warú sukuira!  ¡Un gran saludo!
Luis Urías Hermosillo

Lunes 18, Junio, 2012.

Una nota posterior: 
Todos los días, Mark Lerner publica en Astrology.com las posiciones de planetas y constelaciones, y las interpretaciones que le significan dentro del sistema de la astrología moderna, basada en las de Medio Oriente y Occidente. Gracias seguramente a los nunca antes vistos programas de ciclos astronómicos en computadoras, puede seguir en detalle todos los movimientos en el cielo y los da a conocer al gran público. Este Miércoles 27 de Junio, 2012, publicó lo siguiente (en mi traducción):

          “Buenas noticias aparecen en la atmósfera psíquica de la humanidad en tanto que Venus, a 8 grados de Géminis, termina su ciclo retrógrado de 6 semanas      (a las 8:08 AM Pacific Day Time), y empieza gradualmente a moverse hacia delante. (Venus permanece en movimiento directo hasta el 21 de Diciembre           de 2013, cuando volverá a moverse en reversa a 29 grados de Capricornio).
 
          …Encuentra el tiempo para escribir lo que deseas lograr -en el frente de las sociedades, en asuntos
           profesionales, de negocios y de expresión artística-  para los próximos 18 meses, en tanto que Venus tiene
           su fuerte momentum directo en el zodiaco. La presencia de la Luna en Libra, junto con un nutritivo y       
           elevador empuje espiritual en el paralelo Luna-Neptuno a las
7:19PM PDT,  permite a las buenas vibraciones
           venusinas mantenerse activas al través de las horas nocturnas.”
                          Mark Lerner for Astrology.com,

Estos cambios de Venus, ¿se pueden prever en algún calendario antiguo de México, como la piedra de Tizoc, siguiendo las cuentas en círculos? Saber cuándo va hacia a delante y cuándo retrógrado, cuándo sale por la tarde y cuándo por la mañana.

Lograr el uso operativo práctico de esos monumentos, sería un enorme logro sin duda, no solo porque entenderemos cómo funcionaban, sino por poder hacer posible que en cualquier parte la gente pueda seguir los movimientos de los astros y servirse de ellos para calendarizar mejor su vida y sus actividades a lo largo del año y de su vida personal, familiar y comunitaria.

Todavía más: Venus se sigue moviendo:
Hoy, Domingo 15 de Julio, 2012, Lerner escribe:
          ... la luna también hace su unión mensual con Venus en Géminis (7:31AM PDT). De estos dos alineamientos,
          la conjunción de la Luna con Venus es definitivamente el encuentro ganador del gran premio. Lo puedes
          utilizar para hacer adiciones a tu calendario social, explorar nuevas formas artísticas y mejorar tu vida
          amorosa…

Como se ve, las precisas interpretaciones culturales que se da a hechos astronómicos, pueden definir con mucha precisión las actividades humanas, por lo que sugieren es conveniente hacer en estos momentos: Igualmente, los humanos buscan seguir e imitar lo que ven suceder en los cielos, entre los notables personajes, que, además, determinan cambios climáticos, lluvias, agricultura, ceremoniales, formas completas de vivir.

Así como cada día este “astrólogo” sigue a todos los planetas, estrellas y constelaciones, ¿no podemos igualmente seguir cada día esos movimientos con los sistemas de las antiguas naciones de América y aprender así a manejarlos completamente de acuerdo a como lo hacían y es posible?
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