domingo, 28 de enero de 2018

RECONOCER A LAS ANTIGUAS NACIONES DE MÉXICO

Si son tan amables:
Una proposición a firmar en Change.org:

RECONOCER A LAS ANTIGUAS NACIONES DE MÉXICO
Luis Urías
Hermosillo

Son ya 500 años desde la invasión española, y todavía no acabamos de ser capaces de Reconocer Correcta y Respetuosamente a la gente de las Antiguas Naciones que aquí habitaban, y habitan.

Es necesario que este gobierno federal, antes de terminar su período, establezca las relaciones e instituciones adecuadas:

1: Reconocimiento de México como Federación de Naciones, Nación de Naciones, así como se crearon los estados libres y soberanos, que integran una federación y una república.

2: Formación del Consejo de Naciones de México, donde todas estén representadas, con un Consejo Directivo Tripartita elegido por ellos. Cada nación debe a su vez, reconocer a cada persona que pertenezca a sus comunidades y población.

3: Cambio de nombre a la denigrante Comisión para el “Desarrollo” de los Pueblos Indígenas por Naciones Antiguas de México.
Formación de su Consejo Nacional con representantes de cada Nación reconocida, donde todas estén representadas. Formación de su Consejo Directivo Tripartita, que incluya un Representante del Consejo de Naciones, un Profesional de la Administración de oficinas e instituciones de ese tipo, y un Presidente Ejecutivo, en todo caso, nombrado por el Consejo de Ministerios del Gobierno Federal y el presidente de la república, y que deberá ser un antropólogo/a o especialista en culturas, y no un “político” o productor de proyectos de “desarrollo”.

Los acervos antropológicos y culturales, generados desde la fundación del Instituto Nacional Indigenista, serán bienes patrimonio de todas las naciones y de cada una en particular, y serán ellas, cada una, la que decida sobre el uso de grabaciones, materiales fotográficos y de cine, objetos, colecciones, etc., en colaboración con personal profesional técnico de otras instituciones públicas relacionadas con el tema.

En la lengua española, una nación es el conjunto de personas que tienen una lengua y cultura común, se rigen por sus propias formas, aunque no tengan necesariamente un territorio fijo donde vivan. En México hay todavía al menos 68 naciones antiguas, y debemos ser en todo caso, una Nación de Naciones, una Federación de Naciones.

4: No más el uso incorrecto de la palabra indígena, aborigen, etnia, grupo étnico.

Uso de los nombres propios que se dan a sí mismos las personas de cada nación para su reconocimiento como Naciones de México. (Nación Wizrárika, Nación Rarámuri, Nación Odami, Nación Binni Zaa , etc.).

Reconocimiento en Respeto Claro y Legal de Todos en sus Diferencias
Reconocer con todo respeto a todas las personas que integran la nación mexicana es la base de relaciones respetuosas y justas entre todos, indispensable para integrar una Nación de Naciones y Culturas diversas.
El nombre de la mal llamada Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI, es denigrante y discriminador, porque supone que deben desarrollarse, algo que indudablemente han hecho siempre, a su manera propia, y en todo caso a pesar de las discriminaciones, abusos y dificultades que la invasión española les impuso: implica la vieja idea de que son inferiores, incultos, analfabetas, etc., y por ello deben “desarrollarse” de acuerdo a como otros consideran que deben hacerlo, imponiéndoles formas de vida que no desean. Con ese pretexto, se hacen nuevas invasiones y apropiaciones, robos y abusos de sus recursos y espacios vitales, imponiendo costumbres, sistemas de trabajo, vida, culturas, con las empresas que se inician con los llamados proyectos de desarrollo que se les obliga a realizar, con argucias seudo legales  todavía dominantes.
  
Las Antiguas Naciones de México tienen el derecho de decidir su vida por completo, en todo caso dentro del marco de la Constitución, sin imposiciones de gente de otras culturas o de oficinas de gobierno de cualquier tipo, que sí deben tener oficinas que representen y atiendan a esas naciones, pueblos y culturas, como es el caso adecuado del Instituto de Lenguas Nacionales, que igualmente debe dejar de llamarlas Lenguas “Indígenas”.

La institución debe integrar a todas las naciones antiguas, estudiar, reconocer y conservar sus patrimonios humanos y culturales; deberá formar parte de un conjunto de oficinas e instituciones relacionadas en colaboración, como el Instituto de Lenguas de las Antiguas Naciones, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Instituto de Bellas Artes, los Ministerios de Gobernación, Cultura, Educación, y otros relativos. (Las oficinas llamadas “secretarías” deben cambiar su nombre a Ministerios, pues no puede haber secretos para la población a la que sirven, sino claridad y transparencia completas; proposición que hago aparte).

Los proyectos para desarrollos económicos, comerciales, industriales, etc., pueden quedar a cargo de los Ministerios y oficinas correspondientes.

El que las naciones antiguas de México sean reconocidas no implica reconocimientos de otros asuntos y temas, como son los territorios propios, propiedad, dominio y uso de bienes y recursos locales, obras antiguas de las naciones –como las ciudades antiguas que solo el INAH maneja, sin consultar a las comunidades locales y sus descendientes-, que son asuntos que tendrán que irse tratando particularmente, lo que será más fácil y adecuadamente con este reconocimiento básico y respetuoso de todas esas poblaciones nacionales en sus propias formas de vida y cultura.

En la lengua española, la palabra indígena se refiere a las personas originarias de un lugar: Todos los nacidos en México somos indígenas de México. Lo mismo que aborígenes del país, por tener origen en él. (El presidente de la república es indígena o aborigen del estado de México, como el de Francia lo es de su país, pero nadie se refiere a ellos así, pues sería una falta de respeto y una discriminación absurda). Los mismos españoles del siglo 16 se referían a esos pueblos como naciones, palabra correcta todavía de acuerdo a la academia de la lengua española: Una nación es el conjunto de personas que tienen una lengua y cultura común, se rigen por sus propias formas, aunque no tengan necesariamente un territorio fijo donde vivan. De acuerdo a nuestra lengua común, el español, en México hay todavía al menos 68 naciones antiguas, y México debe ser en todo caso, una Nación de Naciones, una Federación de Naciones, y debemos reconocer a cada una de ellas con los nombres que se dan a sí mismos, y no los erróneos que otros les han dado. También es necesario que se deje de referir a ellos como “etnias” o “grupos étnicos”, que no quiere decir nada más que “pueblos”. Esos términos, supuestamente técnicos, no se utilizan más que por quienes los usan discriminando así a otros, definiéndolos como “diferentes”, primitivos, incivilizados, sub-desarrollados, etc. El término de “pueblos originales” tampoco es propio ni adecuado, pues la gente de muchas de las antiguas naciones de México dicen que sus antepasados llegaron de otros lugares y aquí se establecieron, moviéndose con frecuencia, por lo que no tiene caso decir que sean originarios de la región donde han vivido en los últimos siglos –todos lo somos de algún lugar, pero eso no nos identifica en mucho.

Con todo aprecio,
esta proposición que he hecho desde 1979,

Luis Urías
Hermosillo
Enero 28, 2018.
Aquí pueden firmar para poyar esta proposición, en Change.org :


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